En dichas páginas podemos encontrar también una historia del origen de este ordenador, que en síntesis es como sigue: en la década de 1980, Fujitsu compró el 55% de una empresa pública llamada Secoinsa. Dicha empresa se dedicaba a la electrónica, y estaba participada por el INI y Telefónica. Secoinsa trabajaba, sobre todo, como proveedor de Telefónica.

Cuando compró la empresa, Fujitsu se propuso participar en el Proyecto Atenea, un plan del Ministerio de Educación para informatizar la escuela pública española. Para ello, adaptó su modelo FM-7 al público español, cambiando el teclado y modificando los caracteres gráficos que contenía la ROM. Así nació el Secoinsa FM-7, fabricado en España por su filial.

Según parece, finalmente el Proyecto Atenea fue cancelado. Sin embargo, llegaron a producirse algunas unidades del Secoinsa FM-7. Ésta es una de ellas:

A la izquierda, el FM-7 (con el Hydlide cargado) conectado a un monitor Commodore 1084. A la derecha, detalle del logo del Secoinsa FM-7

Cuanto compré el ordenador, en un mercadillo de Madrid, sólo me dieron con él el cable de la impresora y una tarjeta que permite conectarle una disquetera externa. El Fujitsu/Secoinsa FM-7 tiene tres ranuras de expansión cubiertas por una parte de la carcasa; esta tapa se levanta fácilmente, lo que facilita el acceso al nicho de las ranuras. En ellas se puede encajar la tarjeta referida para la disquetera externa, y otras que se crearon, como la que llevaba un Z80 que permitía usar CP/M, una tarjeta joystick, otra de sonido, etc. Supongo que a España no llegó más que la tarjeta de la disquetera.

A la izquierda, el FM-7 sin la tapa de la carcasa que cubre las ranuras de expansión. A la derecha, detalle de la tarjeta de la disquetera.

Además, en la parte trasera tiene unos cuantos puertos más: uno de impresora, el del lector de cintas, y dos de salida de vídeo (blanco y negro, y RGB) que permiten enchufar el ordenador a un monitor.

Atención, el Secoinsa FM-7 no tiene modulador RF, de forma que no es posible conectarlo directamente a un televisor con un cable como el de otros ordenadores domésticos de la época. Así que cuando lo conseguí me encontré con que no tenía forma de comprobar si funcionaba, puesto que aunque se encendía, no podía ver la imagen en ningún sitio.

El Commodore 1084 es un monitor muy apreciado entre aquellos a los que nos gusta revivir ordenadores antiguos. Es muy útil porque tiene entradas de audio/vídeo y RGB (el modelo 1081 tiene, además, entrada de euroconector).

El Secoinsa FM-7 se puede enchufar a un monitor Commodore 1084-P1, que tiene un selector Analógico/TTL (otros modelos, como el 1084S-D2 por ejemplo, no tienen ese interruptor).

Los selectores del monitor tienen que estar en RGB y Analogue (analógico) para que la imagen se vea correctamente.

El cable que hice se enchufa, por un lado, al FM-7 a través de la salida de monitor RGB. Si quieres construirte uno, necesitarás, por tanto, un DIN de 8 pines macho para este extremo.

En el otro lado utilicé la entrada RGB del 1084; necesitarás un conector macho de 9 contactos. La forma del conector es la misma que la de los joysticks de norma Atari.

Vistos desde el lado de soldar, los pines de los conectores llevan estas señales:

Conector DIN 8 pines macho (al FM-7, visto desde el lado de soldar)

Conector de 9 pines macho (al monitor 1084, desde el lado de soldar)

No soy electrónico, así que no sé si el cable debería necesitar algún componente adicional (alguna resistencia para atenuar alguna de las señales, por ejemplo). El cable que he construido une, simplemente, cada una de las señales idénticas (rojo con rojo, tierra con tierra, sincronismo vertical con sincronismo vertical, etc.), y funciona. La imagen se ve perfectamente, pero insisto: el monitor tiene que estar configurado como RGB y analógico, y no garantizo que no se vaya a estropear.

Después de jugar un rato con el Basic del Fm-7, el siguiente paso era cargar algún programa comercial. Como no tengo disquetera, la opción más factible pasaba por cargar algún juego a través del conector de cintas.

Los formatos en que podemos encontrar programas para el Fujitsu/Secoinsa FM-7 son el .d77 para las imágenes de disquete y el .t77 para las imágenes de cinta.

Encontrar archivos .t77 es realmente difícil. Tengo algunas que me envió Larry, que a su vez las encontró en un FTP japonés que ya no existe.

Al igual que sucede con las imágenes de otros sistemas, hay programas para pasar los .t77 en .wav. Buscad en Google T772WAV y encontraréis la utilidad adecuada.

Investigando un poco, me dí cuenta de que esta correlación entre pines y señales es la misma que la de los MSX, así que ni siquiera construí el cable, sino que utilicé uno de los que ya tenía (el de un Toshiba).

El juego que aparece en la primera foto lo he cargado a través de un discman, conectado al ordenador con el cable mencionado.

La secuencia de carga es sencilla: el FM-7 detecta enseguida la cabecera (a los 4" o 5"), chasca un relé y sale una pantalla de presentación. Al principio pensé que el relé servía para indicar que el ordenador había enviado la señal de pausa a través del remote (como sucede con algunos juegos del Amstrad CPC), pero luego he visto que lo hace siempre que detecta la cabecera, y que sólo uno o dos de los juegos que he probado necesitan que pause la reproducción del cd después del chasquido del relé. En todo caso, el Hydlide es el juego más recomendable de los que he visto (recordad que sólo puedo cargar juegos en formato de cinta). Por cierto, los juegos cargan con RUN"" o con LOADM"",,r .

Si tenéis un Secoinsa, o le váis a echar un vistazo a través de un emulador, que lo disfrutéis. Merece la pena.

j.f.

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