Un cacharro realmente imprescindible y popular en su época. El copiador "Phoenix", de Ábaco, que permitia congelar y copiar cualquier programa tanto a cinta como a Microdrive.

El dispositivo se conectaba al puerto de expansión del Spectrum y se cargaba el juego. Entonces, con una simple pulsación, este quedaba congelado y las rutinas del Phoenix entraban en acción, permitiendo hacer una "copia de seguridad" del juego normal o con cargador turbo, o directamente a Microdrive. Había otros dispositivos similares en el mercado (británico sobre todo), pero el Phoenix tiene el interés de ser un diseño nacional.

Como curiosidad, parte de la rutina de carga y ejecución de la copia se alojaba en una porción de la memoria de vídeo, con lo que aparecía una pequeña zona "corrupta" durante la carga del programa que, normalmente, no tenía importancia ya que desaparecía en el primer refresco que tuviera la memoria de video, aunque en juegos que no modificaban esa zona podía ser un incordio ("Aliens", por ejemplo) ya que la zona "corrupta" podía tapar info relevante.

En fin, una herramienta imprescindible en los 80 para el pirat..., digo, para la persona preocupada por la seguridad de sus juegos originales. El de la foto, concretamente, es un Phoenix III E comprado en 1987 por un servidor.

Texto: Atarian
Fotografías: Atarian