La Game Boy nació en 1989 de la mano de Gumpei Yokoi para Nintendo quien buscaba una digna sucesora de las Game & Watch que habían sido las reinas de la diversión portátil casi diez años antes.
Fue una consola de 8 Bits dotada de un procesador Z80 y de una pequeña pantalla LCD sin retroiluminación capaz de representar los 4 tonos de grises que forman su paleta, en la parte trasera y superior de la máquina encontramos la ranura de expansión donde insertar los famosos cartuchos.